Ya hace una semana de la muerte de Pablo Escobar, el pasado 2 de diciembre de 1993.
La violencia parece que empieza a disminuir, pero la droga sigue circulando, ¿Qué puede pasar?
Abatido por la Policía en Medellín. La versión de su familia es que se suicidó de un tiro en la cabeza antes de ser alcanzado por los disparos. En el momento de su muerte trataba de evitar ser extraditado a EE UU desde que en 1992 se escapara de la cárcel ‘La catedral’, una prisión de lujo cuya construcción supervisó él mismo.
Llegó a ser diputado suplente del Congreso de Colombia en 1982, de donde sería expulsado tras ser acusado de narcotráfico.
La presión sangrienta que ejerció contra el Estado para no ser extraditado tanto él como sus secuaces llevó al gobierno a cambiar la constitución en 1991. La inmensa fortuna que amasó con el negocio de la cocaína lo llevó a ser uno de los hombres más ricos del planeta durante siete años consecutivos, de 1987 a 1993.
En 1989 fue elegido el séptimo hombre más rico del mundo por la revista Forbes. A mediados de los 80, Escobar ingresaba unos 420 millones de dólares a la semana, lo que equivale a casi 22.000 millones por año.
Actualmente, los carteles de Cali y Norte del Valle tienen todo el control sobre el narcotráfico, y a menos que se disuelvan o la DEA los detenga, no parece que vaya a bajar mucho la producción de droga.
En Resumen, parece que el narcotráfico es más difícil de erradicar que nunca, ya que ahora se encuentra descentralizado y dividido entre muchas organizaciones criminales.
Pero no pierdan la esperanza, si ves algo; denuncia, no lo permitas.
